domingo, 5 de abril de 2009

SAMADHI PADAH

SAMÂDHIPÂDAH

1 Aquí comienza la enseñanza del Yoga que ejerce autoridad.
2 El Yoga es la aptitud para dirigir la mente exclusivamente hacia un objeto y mantener esa dirección sin distracción alguna.
3 Entonces nace la capacidad de comprender plena y correctamente el objeto.
4 La aptitud para comprender el objeto se ve simplemente reemplazada por la concepción que la mente tiene de dicho objeto, o bien por una falta total de comprensión.
5 Las actividades de la mente son cinco, Cada una de ellas puede ser beneficiosa y puede causar problemas.
6 Las cinco actividades son: la comprensión, la comprensión defectuosa, la imaginación, el sueño profundo y la memoria.
7 La comprensión se basa en la observación directa del objeto, la inferencia y la referencia a autoridades dignas de confianza.
8 La comprensión defectuosa es la comprensión que se toma por correcta hasta que condiciones más favorables revelan la naturaleza real del objeto.
9 La imaginación es la comprensión de un objeto basada únicamente en palabras y expresiones, incluso en ausencia del objeto.
10 Hay sueño profundo cuando la mente está inmersa en la pesadez y ninguna otra actividad está presente.
11 La memoria es la retención mental de una experiencia consciente.
12 La mente puede alcanzar el estado de Yoga por medio de la práctica y el desapego.
13 La práctica es, fundamentalmente, el justo esfuerzo necesario para avanzar hacia el estado de Yoga, alcanzarlo y mantenerlo.
14 Sólo si la práctica adecuada se mantiene largo tiempo, sin interrupciones, con las cualidades de celo y actitud positiva, puede ésta triunfar.
15 En el más alto grado hay ausencia total de aspiración a contentar los sentidos o a vivir experiencias extraordinarias.
16 Quien ha alcanzado la plena comprensión de su verdadero ser ya no se verá perturbado por influencias que le distraigan, tanto en su interior como a su alrededor.
17 Entonces el objeto es gradualmente comprendido de manera plena. Esta comprensión es, al principio, más o menos superficial pero, con el tiempo, se hace más profunda. Llega un día que es total. Nace una alegría pura como consecuencia de una tal profundidad de comprensión que entonces el individuo está tan unido al objeto que pierde consciencia de lo que le rodea.
18 Las perturbaciones mentales habituales están ausentes. A pesar de ello, los recuerdos del pasado subsisten.
19 Habrá algunas personas nacidas en un estado de Yoga. No necesitan practicar ni disciplinarse.
20 Gracias a la fe, que proporcionará la energía suficiente para superar todas las situaciones, se mantendrá la dirección. La consecuencia del objetivo del Yoga exige tiempo.
21 A más intensa es la fe y el esfuerzo, más cercano está el objetivo.
22 La profundidad de la fe varía inevitablemente de una persona a otra y, en una misma persona, varía con el tiempo. Los resultados reflejarán estas variaciones.
23 Ofrecer regularmente plegarias a Dios, con sentimiento de sumisión a Su poder, permite ciertamente alcanzar el estado de Yoga.
24 Dios es el Ser Supremo, cuyas acciones no se basan jamás en la comprensión defectuosa.
25 Él conoce todo lo que se puede conocer.
26 Dios es eterno. De hecho es el enseñante último. Es la fuente de "Guía" para todos los instructores pasados, presentes y futuros.
27 La forma más apropiada tiene en cuenta las cualidades de Dios.
28 Para estar en relación con Dios es necesario dirigirse a Él de una manera adecuada y reflexionar regularmente sobre Sus cualidades.
29 Llegará un momento en que la persona percibirá su auténtica naturaleza. Ya no se verá perturbada por ninguna de las interrupciones que pueden aparecer a lo largo de su camino hacia el estado de Yoga.
30 Hay nueve tipos de interrupciones al desarrollo de la claridad mental: la enfermedad, el estancamiento mental, las dudas, la imprevisión, la fatiga, el exceso de complacencia, las ilusiones sobre el verdadero estado mental de uno mismo, la falta de perseverancia y la regresión. Son obstáculos porque crean perturbaciones mentales y refuerzan las distracciones.
31 Todas estas interrupciones provocan uno o más de los siguientes síntomas: incomodidad mental, pensamiento negativo, incapacidad de sentirse cómodo en diferentes posturas corporales y dificultad para controlar la propia respiración.
32 Si se puede escoger y poner en práctica un medio apropiado para estabilizar la mente, las interrupciones no pueden echar raíces, sean cuales sean las provocaciones.
33 En la vida cotidiana vemos, a nuestro alrededor, personas más felices que nosotros. Algunas hacen cosas dignas de elogio, otras originan problemas. Sea cual sea nuestra actitud habitual hacia tales personas y sus acciones, si podemos estar contentos con aquellos que son más felices que nosotros, ser compasivos con los infortunados, estar alegres con los que realizan acciones dignas de elogio y si los errores de los demás no nos afligen, nuestras mentes estarán muy tranquilas.
34 Puede ser útil la práctica de ejercicios respiratorios a base de expiraciones prolongadas.
35 Por medio de la indagación habitual sobre el papel de los sentidos podemos reducir las distorsiones mentales.
36 Por medio de la indagación sobre lo que es la vida y sobre lo que nos mantiene vivos, podemos encontrar algún alivio a nuestras distracciones mentales.
37 Cuando nos enfrentamos a problemas, el consejo de alguien que haya dominado problemas similares puede ser de gran ayuda.
38 La exploración de nuestros sueños, de nuestro sueño y de las experiencias vividas en estados o en relación con ellos nos puede ayudar a clarificar algunos de nuestros problemas.
39 Toda indagación digna de interés puede calmar la mente.
40 Cuando este estado ha sido alcanzado, no hay nada que sobrepase la capacidad de comprensión. La mente puede mantenerse y ayudar a comprender lo simple y lo complejo, lo infinito y lo infinitesimal, lo perceptible y lo imperceptible.
41 Cuando la mente está libre de distracción, todos los procesos mentales pueden estar implicados en el objeto de indagación. Al permanecer en este estado, gradualmente se llega a estar totalmente absorto en el objeto. Entonces la mente refleja, como un diamante sin defecto, los trazos de dicho objeto y nada más.
42 Al principio, a causa de nuestras experiencias e ideas pasadas, nuestra comprensión del objeto está deformada. Todo lo que ha sido oído, leído o sentido puede interferir en nuestra percepción.
43 Cuando se sostiene la dirección de la mente hacia el objeto, las ideas y recuerdos del pasado pierden terreno gradualmente, La mente llega a ser transparente como un cristal y es una sola cosa con el objeto. En este momento no hay sentimiento de uno mismo. Es la percepción pura.
44 Este proceso es posible con cualquier tipo de objeto, a todo nivel de percepción: superficial y general o profundo y específico.
45 La mente no puede comprender la fuente misma de la percepción que hay en nosotros. Por lo demás, sus objetos de comprensión son ilimitados.
46 Todos estos procesos que consisten en dirigir la mente exigen un objeto de indagación.
47 Entonces la persona empieza a conocerse verdaderamente.
48 Entonces lo que esa persona ve y comparte con otros está libre de error.
49 Su conocimiento ya no se basa en la memoria o en la inferencia. Es espontáneo, directo y se realiza a un nivel y con una intensidad que sobrepasan lo ordinario.
50 A medida que esta cualidad mental de reciente adquisición se va reafirmando gradualmente, domina las otras tendencias mentales basadas en la comprensión defectuosa.
51 La mente alcanza un estado en el que no hay impresión de ninguna clase. Es abierta, límpida, simplemente transparente.