domingo, 30 de mayo de 2010

ASANA (POSTURA), PRANAYAMA (RESPÌRACIÓN), PRATYAHARA (ABSORCIÓN DE LOS SENTIDOS)


ASANA Y SUS EFECTOS:
Asana tiene dos facetas: posar y reposar. Posar es asumir artísticamente una posición. “Reposar en el posar” significa hallar la perfección de la postura y mantenerla, reflexionando en ella con la penetración de la inteligencia y con dedicación.
De este modo, cada asana debe convertirse en no forzada. Mientras se realizan las asanas hay que relajar las células del cerebro y activar las de los órganos vitales y las de los cuerpos estructural y esquelético.
La conjunción de esfuerzo, concentración y equilibrio en la práctica de asanas, nos obliga a vivir intensamente en el momento presente. Estar en el presente tiene un efecto reforzante y otro limpiador: físicamente en el rechazo de la enfermedad, mentalmente al desembarazar nuestra mente de pensamientos anquilosados o prejuicios, y a un nivel muy elevado, cuando percepción y acción se tornan una, nos enseña la acción que no provoca reacción. A este nivel también podemos expurgar los efectos residuales de acciones pasadas.
Las asanas actúan como puentes que unen el cuerpo con la mente y la mente con el alma.

PRANAYAMA Y SUS EFECTOS:
“Prana” significa fuerza vital y “ayama” es ascensión, expansión y extensión. Pranayama es la expansión de la fuerza vital mediante el control en la respiración.
En pranayama la columna vertebral y sus músculos son la fuente de acción y los pulmones, los instrumentos receptores. Deben ser entrenados para abrirse y extenderse hacia atrás, hacia delante, hacia arriba y hacia fuera, y los músculos de la columna deben enderezarse, educarse y tonificarse para crear espacio y estimular los nervios raquídeos a fin de extraer energía de la respiración. Las posturas invertidas, los estiramientos hacia delante y hacia atrás –todo el abanico de posturas- resultan por tanto esenciales si lo que queremos es extraer el máximo beneficio de pranayama con el mínimo esfuerzo.

La columna vertebral es el elemento tierra y actúa como base de la respiración. La distribución y creación de espacio en el torso es la función del éter. La respiración representa el elemento aire. Los elementos agua y fuego que son opuestos por naturaleza, son fusionados mediante la práctica del pranayama para obtener energía.

Patanjali distingue entre:
a. sahita pranayama, que es deliberado ya que se practica consciente y continuamente a fin de aprender su ritmo
b. kevala pranayama o kevala kumbhaka: libre de toda acción deliberada, trasciende la esfera de la respiración modulada por la volición mental.

PRATYAHARA:
Mediante la práctica de yama, niyama, asana y pranayama, se domina el cuerpo y su energía. Pratyahara logra la conquista de los sentidos y de la mente.
Cuando la mente está madura para la meditación, los sentidos descansan tranquilos y dejan de importunar a la mente por su gratificación.
Pratyahara resultado de la práctica de yama, niyama (ver entrada sobre este tema: http://agnesperez.blogspot.com/2009/08/astanga-yoga.html), asana y pranayama conforma la base para dharana (concentración), dhyana (meditación) y samadhi (meditación profunda).

"LUZ SOBRE LOS YOGASUTRAS DE PATAÑJALI" DE BKS IYENGAR