(Foto arriba: Guruji BKS Iyengar enseñando a Yehudi Menuhin)
ACTITUD MENTAL:1.
La sadhaka ha de tener en cuenta que yama y niyama son etapas previas a asana y pranayama. Sin preceptos éticos la práctica del yoga se convierte en un mero ejercicio físico.
2. Las madres de familia no han de temer que el yoga sea imposible de practicar debido a la disciplina que requiere. Los yamas y niyamas nos ayudan a cultivar buenas costumbres y a reformar hábitos para evitar tristezas derivadas de actos negativos.
3. El saber tiene un comienzo, pero nunca un fin; no debemos desanimarnos si progresamos con lentitud.
4. El yoga se ha de practicar con seriedad, fe, entusiasmo, determinación, rigor, valentía y fuerza de voluntad. No es un mero hobby.
5. Patanjali (en los YS 1.22-23) nombra tres tipos de practicantes según sus capacidades físicas, mentales y su naturaleza:
a. débil
b. medio
c. fuerte
Estas tres categorías se subdividen a su vez en tres.
Para conseguir evolución espiritual se necesita un mental puro y motivación. Hemos de practicar yoga de manera gradual observando nuestros propios progresos para que nos pueda purificar.
6. A menudo las principiantes empiezan a practicar con mucha vehemencia y son incapaces de sentir aspectos sutiles a nivel físico o mental. Hay que perseverar con determinación para entender la belleza y sutileza del yoga.
Buddhi – Inteligencia
7- Al efectuar asanas y pranayama es la inteligencia la que juega el papel más importante. Los movimientos se han de hacer para obtener el máximo efecto fisiológico y psicológico, por tanto, no es una mera contorsión.
8- Suele pasar que un/a sadhaka entiende cómo hacer una asana pero no puede hacerla. Un simple conocimiento intelectual de las asanas es ilusorio. Cuando el conocimiento teórico y el práctico se unen se da armonía, claridad y sabiduría. Esto se llama prajna.
Ahamkara – Ego
9- Después de haber adquirido competencias en la práctica del yoga no hemos de abandonarlo con la excusa de que es una búsqueda exterior. Ni vanagloriarnos de que hemos conseguido dominarlo, ni pensar que hemos domado nuestros sentidos, o que ya no necesitamos disciplina. Esto sería un crecimiento del ego, y aquí terminaría cualquier esperanza referente al yoga.
10- El ego que se manifiesta exageradamente penetra la personalidad bajo una forma sutil y la invade por completo. Es el peor enemigo de la práctica del yoga. La sadhaka ha de cultivar la humildad. Todo resultado ha de considerarse un don de la gracia divina y hamos de entregar nuestra práctica a Dios. Esto es humildad.
11- El Sí-mismo aunque carece de forma, posee una apariencia bajo la forma del cuerpo. La sadhaka ha de recordar que tiene que partir del cuerpo que es la envoltura externa del Sí-mismo. Esto conduce a la búsqueda interior.
Cerebro:
12- El cerebro ha de estar calmado, alerta y atento para examinar los movimientos del cuerpo y de la mente durante la práctica.
MANAS – MENTE:
13- La ejecución de las asanas depende de la flexibilidad del cuerpo.
Esto hace pensar que hemos llegado a nuestros límites personales. Es
entonces que hay que demostrar flexibilidad de espíritu para
sobrepasar de verdad nuestros límites mentales.
14- existe una lucha entre el cuerpo y la mente cuando efectuamos
una asana. Hay que activar mediante la concentración el que esté
sin tono. La pereza y el aletargamiento son los enemigos del yoga.
SARIRA – CUERPO:
1- Si constata nerviosismo físico o psíquico, hay lagunas en su práctica.
2- Las principiantes sentirán dolores en el cuerpo después de practicar. Practicando con regularidad disminuirán estos dolores. Si persistieran, pare y pida consejo a un/a profesor/a con experiencia.
3- Trate de encontrar lo que provoca el dolor en las posturas repitiendo los movimientos de cada lado y observando las reacciones.
4- Durante la práctica aparecen dolores menores que desaparecen si continuamos practicando.
5- Hemos de saber diferenciar un dolor normal de un dolor anormal. El dolor normal o natural aparece cuando aumentamos el ámbito de acción. No nos molestan en nuestra vida cotidiana. En cambio los dolores anormales persisten. Molestan tanto en la práctica como en la vida cotidiana. Hay que pedir consejo a un/a profesor/a experimentado en caso de sentirlos.
6- La mayoría de l@s practicantes notan que la parte derecha e izquierda de su cuerpo es distinta, siendo una más flexible que la otra. La parte más inteligente ha de servir de guía a la menos inteligente.
7- Según su naturaleza, unos cuerpos son flexibles y otros rígidos.
8- A veces el/la practicante siente que su práctica es incorrecta a causa de una falta de vigor. Hay que emplear entonces la mente y la inteligencia para observar los desafíos y las reacciones de su mente y de su cuerpo que estimulará tanto su práctica como su Ser.
9- Evite movimientos agresivos o que tensen la musculatura para llegar a la postura final. Se debe observar con atención si la postura final es correcta, re-estirar y terminar de ajustarla.
10- Las principiantes han de esforzarse en captar las sutilezas de los ajustes en las posturas. Esto les permitirá hacer el asana con soltura y equilibrio.
11- Al practicar asanas y pranayama es necesaria una visión interior para auto-analizarse.
12- Observad la calidad de las asanas y no la cantidad calidad significa hacer las postura correctamente, con firmeza y sinceridad.
13- Manténgase alerta y atent@ a todos los miembros de su cuerpo ya que el cuerpo ha de reaccionar enteramente ante una asana.
14- Las asanas se han de efectuar con los sentidos disciplinados y al interior.
15- Una práctica sin defectos conduce a cambios drásticos en la personalidad. Nos volvemos moderad@s en nuestros hábitos, en nuestra alimentación, en el sueño, y en la vida sexual.
16- Hay tres etapas en la práctica de una asana para que la práctica reporte frutos:
a. escuchar
b. reflexionar
c. poner en práctica y experimentar
LA PRÁCTICA VERDADERA SOLO SE PUEDE REALIZAR DE ESTE MODO.
(Geeta Iyengar).